
Es por eso que hoy te hablaremos de los métodos caseros de blanqueamiento dental más comunes y efectivos para tener la sonrisa más bonita.
El tratamiento casero más común para obtener una sonrisa más blanca es la mezcla de bicarbonato de sodio con limón, mezclas tan solo una pizca de lo primero con unas gotitas del limón, se formará una pastita, que usarás justo después de cepillarte los dientes como lo haces normalmente y de la misma manera, una vez terminado el segundo cepillado realizarás otro que será justo como el primero, al final recuerda enjuagarte muy bien.
Este mismo proceso se puede llevar a cabo sustituyendo la mezcla de bicarbonato y limón con un poco de pulpa de fresa perfectamente bien machacada, es decir, que haya quedado como una pasta.
Otro de los remedios favoritos de la abuela para blanqueamiento dental, es el de la famosa tortilla quemada, lo primero que debes hacer es dejar una tortilla de maíz al fuego, recuerda no hacerlo de manera directa porque se te puede pasar la mano, déjala allí hasta que quede negra y a punto de deshacerse de lo quemado.

No olvides que aunque estos tratamientos tienen excelentes resultados, no son comparables con los blanqueamientos profesionales, por eso te invito a que eches un vistazo a Ratealo en donde encontrarás los mejores descuentos.
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